Cómo vencer el miedo al Parto
Podemos acabar con el miedo al Parto pero para ello debemos seguir una serie de premisas que conseguirán disminuir la Ansiedad Materna.
La asistencia en un medio hospitalario no implica el desarraigo de los padres, y brinda la posibilidad de disponer de los recursos más modernos para atender las posibles complicaciones que pudieran surgir, si fuera necesario.
Reducir los riesgos
En esta línea de pensamiento, se disminuyen las complicaciones al máximo con el uso de ciertas maniobras obstétricas rutinarias, practicadas más por costumbre que como medidas científicamente probadas como útiles (rasurado del periné, enema, exclusión de tactos vaginales no necesarios, episiotomía preventiva rutinaria, analgesia epidural rutinaria), modificaciones que no afectan a la calidad de los resultados y sí mejoran la percepción por parte de la parturienta.
Hay que fomentar el vínculo materno-filial con la práctica piel con piel, instaurar la Lactancia Precoz, fomentar así mismo la participación activa del padre, asistiendo tanto al Parto como a quirófano si fuera cesárea, ayudando a la madre en el expulsivo, en definitiva, acompañando a su pareja en el momento del nacimiento de su hijo.