Cómo tratar la Obesidad, un factor de riesgo para el COVID-19
El exceso de peso pone a las personas en mayor riesgo de hospitalización e ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y muerte por Coronavirus
Las autoridades sanitarias de todo el mundo hacen un llamado a nivel global para prevenir una de las epidemias que cada año cobra la vida de 2,8 millones de personas en el mundo, se trata de la Obesidad, una enfermedad que se relaciona de forma directa con el COVID-19.
La evidencia científica sugiere que el exceso de peso, es decir la Obesidad y Sobrepeso, ponen en mayor riesgo de hospitalización, ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y muerte por Coronavirus. De hecho, es una enfermedad de origen multifactorial al que se le debe dar tratamiento integral que incluya actividad física, plan nutricional, abordaje psicológico y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.
La Subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas, Elisa Cadena, explicó que el exceso de grasa puede afectar el sistema respiratorio y es probable que afecte la función inflamatoria e inmunológica. Esto puede afectar la respuesta de las personas a la infección y aumentar la vulnerabilidad a los síntomas graves de Covid-19.
Según las cifras nacionales, en Colombia existe una prevalencia en adultos de 18 a 64 años con Sobrepeso en 37,7% y Obesidad en 18,7%. Estos datos los arrojó la Encuesta Nacional de Salud Nutricional del 2015, convirtiéndose en uno de los principales problemas de salud pública en el país.
Uno de los principales determinantes sociales se debe a los patrones alimentarios. Un alto consumo de alimentos envasados o embolsados como papas, plátanos, yucas, chicharrones, pasabocas, roscas, helados, pasteles y donas, entre otros. También el alto contenido de azúcares y carbohidratos refinados, que se encuentran en gaseosas, refrescos, golosinas, dulces, gomas, cereales para el desayuno, chocolates y galletas, afectan de manera negativa el peso de las personas.
El consumo de grasas, principalmente saturadas, ácidos grasos trans y colesterol, así como la ingesta de bebidas alcohólicas y bajo consumo de verduras, frutas, carbohidratos complejos y fibra, favorecen la Obesidad.
Los comportamientos sedentarios también son factores de riesgo para la Obesidad, como la reducción del trabajo físico, reducción del gasto energético en la operación de maquinarias y vehículos, uso de ascensores y escaleras eléctricas, reducción del tiempo a jugar al aire libre y preferencia por videojuegos y ver televisión.
Recomendaciones para evitar la Obesidad
Los expertos recomiendan no creer en dietas milagrosas ni en recomendaciones de personas que no tienen el conocimiento ni la experiencia para tratar estos padecimientos, ya que puede ser peligrosa la adopción de regímenes estrictos sin fundamento científico.
Se recomienda disminuir las preparaciones fritas o demasiado azucaradas y saladas, del mismo modo, hacer una reducción progresiva para darle paso a recetas cocidas, asadas o al vapor. Se sugiere incluir al menos cinco porciones de frutas o verduras frescas al día, aumentar el tiempo de actividad física al menos a 150 minutos a la semana, dar lectura a las etiquetas nutricionales y preferir los alimentos con menor contenido de sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos.
Es importante que, de tener la sospecha de padecer Sobrepeso u Obesidad, consultar a un profesional de la salud ya que, en una consulta, se valorará al paciente de manera integral, para conocer su estado nutricional y si es el caso, remitir a la consulta por un nutricionista y otros profesionales que pueden dar el mejor manejo en esta patología.
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