¿Cómo tratamos el Rubor Facial?
El Rubor Facial es una dilatación de los vasos sanguíneos incontrolada a nivel de la cara y cuello
Se produce de forma patológica por una alteración en un ganglio de la cadena simpática (que es la que se ocupa de llevar información al cuerpo relacionado al estrés y sobre peligros inminentes). En efecto, este ganglio es el responsable de que los episodios de rubor aparezcan de forma frecuente sin que pueda ser controlado y, produciendo en quien lo padece, conductas de fobia social.
Diagnóstico
No existe una prueba para el diagnóstico. Quien lo padece nota un calor ardiente en las zonas citadas, así como un enrojecimiento de la misma. Es el propio paciente quien se da cuenta de que le está ocurriendo y de su aislamiento pensando que esto solo le ocurre a él.
Cirugía
Los tratamientos con medicaciones como psicofármacos son de una baja eficacia y las terapias psicológicos no son efectivas. Por lo tanto, en los casos más extremos, con una gran afectación psicológica, como conductas evitativas o una fobia social, son los candidatos a valorar para ser intervenidos.
La Cirugía del Rubor Facial consiste en la supresión del ganglio simpático, responsable de su aparición. La intervención se hace mediante vídeo-toracoscopia, lo que hace que sea poco invasiva y precisa una noche de hospitalización. El resultado es inmediato.