¿Cómo se diagnostica y se trata la Depresión?
El diagnóstico de la Depresión se hace con base en sus síntomas, y su tratamiento se decide en función de sus causas principalmente, sin olvidar el perfil sintomático
Diagnóstico y tratamiento de la Depresión
El diagnóstico de la Depresión se realiza con base en sus síntomas y es función del Psiquiatra discriminar de qué tipo de Depresión se trata. El tratamiento se decide, sobre todo, en función de las causas, es decir, es biopsicosocial:
- Si predomina lo biológico tendrán mayor peso los antidepresivos. Éstos actúan regulando los niveles de serotonina, noradrenalina y/o dopamina (monoaminas). Hay varios tipos de antidepresivos que actúan sobre una o varias de estas sustancias. El dar un antidepresivo u otro dependerá de los síntomas que se presenten, aunque hay estudios para intentar conocer qué monoaminas están más alteradas. No son concluyentes y la sintomatología es la principal guía para el psiquiatra
- Si se debe a un Trastorno de personalidad, la Psicoterapia adquirirá mayor relevancia. Ésta está indicada cuando los factores de personalidad son los fundamentales a la hora de evaluar las causas. Además de la Psicoterapia de nueva generación, existen varios tipos: cognitivo conductual interpersonal, cognitivo analítica y psicodramática. Corresponde al psiquiatra o psicólogo clínico decidir cuál necesita el paciente. En los casos en que se trate de una enfermedad médica o efecto de sustancias el tratamiento será el que corresponda a estos cuadros. Si por su índole no se puede obtener mejoría o ésta es parcial, los antidepresivos ayudan a mitigar los síntomas (lógicamente, no es posible la desaparición total)
- Si es por factores sociales se deberá intentar modificarlos y, si no es factible, ayudar al paciente a llevarlos mejor a través de la Psicoterapia.
¿Hay personas depresivas?
El Trastorno de Personalidad Depresivo no está en las clasificaciones internacionales, aunque sí es cierto que hay personalidades en las que predomina la tristeza, la apatía, el pesimismo ante el futuro, la falta de energía, la preocupación excesiva por todo, etc.
El que estas formas de ser se tengan que tratarse o no depende de la intensidad de los rasgos descritos. En cualquier caso, si requiere tratamiento, seria psicoterapéutico puesto que no se trata de una enfermedad que acontezca en una persona previamente sana sino “una forma de ser”.