¿Cómo puede ayudar la Terapia Familiar y de Pareja en el proceso de divorcio?
El divorcio es el último paso de una pareja que no puedo entenderse ni satisfacer sus necesidades. En algunos casos la familia entera pasa a segundo plano y el conflicto se centra sólo entre marido y mujer, es entonces cuando los hijos se encuentran en medio de un “campo de batalla” que algunas veces es controlado por la pareja para que los menores o adolescentes no se vean inmersos en la lucha, pero en otras ocasiones se ven inmiscuidos activamente por influencia de alguno de los padres
Terapia Familiar para ayudar en un divorcio
Un divorcio puede ser un proceso de gran tensión para toda una familia, especialmente para los hijos, debido a que puede causarle problemas emocionales como Depresión y Ansiedad. Es de suma importancia buscar la ayuda de un especialista en Terapia Familiar o Infantil que ayude tanto a la pareja como a sus hijos a encontrar la forma de superar un episodio tan difícil para una pareja.
El divorcio, una difícil solución
El divorcio es el último paso de una pareja que no puedo entenderse ni satisfacer sus necesidades. En algunos casos la familia entera pasa a segundo plano y el conflicto se centra sólo entre marido y mujer, es entonces cuando los hijos se encuentran en medio de un “campo de batalla” que algunas veces es controlado por la pareja para que los menores o adolescentes no se vean inmersos en la lucha, pero en otras ocasiones se ven inmiscuidos activamente por influencia de alguno de los padres.
Antes de tomar la difícil decisión de separarse los Especialistas recomiendan acudir a una Terapia de Pareja, que busque solucionar los problemas maritales antes de dar un paso que complique el desarrollo de los menores y las relaciones futuras de ambas partes que se separan.
Las complicaciones legales y otros temas a considerar
Entre los temas legales que se deben arreglar en una separación tal vez los más difíciles son la custodia de los hijos y el tema económico, ya que se pueden volver situaciones que inicien un conflicto mayor.
La custodia de los hijos suele provocar problemas económicos en el hogar, ya que en un mayor porcentaje es el padre el que se va del hogar, y con él se retira el mayor poder adquisitivo. En otro porcentaje menor es la madre la que logra sustentar la casa, pero puede pagar el precio de dedicar menos horas a la atención de sus hijos, lo que puede provocar serios problemas en la convivencia con la familia restante.
Cuidado con hacer sentir a los hijos culpables
Aunque la situación de una custodia se haya arreglado o no, es posible que uno de los padres inconsciente o conscientemente pueda hacer sentir culpables a los hijos de esa situación por distintos motivos. Como ya se dijo anteriormente, el divorcio puede provocar en los menores lo siguiente: disminución del aprovechamiento escolar, Baja Autoestima, Ansiedad, Depresión, entre otros.
No hay que tener miedo de buscar la ayuda de un Psicólogo para que apoye a los hijos. Una Terapia Familiar con el resto de los miembros pude ayudar en gran medida a mejorar los contratiempos que se presenten.
Consejos para llevar de la mejor forma un divorcio
Tal vez el mejor consejo para una pareja decidida a separarse es evitar a toda costa toda conducta violenta frente a los hijos, eso puede causarles un trauma severo que manifestarían mientras crecen. Jamás los hagan sentir culpables de la situación, la constante comunicación con ellos ayuda a saber cómo se sienten.
Sin duda el mejor consejo es no creerse solo en tal proceso, buscar la ayuda de la familia y de un Psicólogo ayudaría a toda una familia a superar lo mejor posible el proceso durante el tiempo necesario.
Un aspecto que ayuda mucho es llegar a un mutuo acuerdo lo más pronto posible, donde las partes se vean beneficiadas sin necesidad de poner en riesgo ningún aspecto familiar.