¿Cómo identificar y tratar la Artrosis de Rodilla?: Soluciones eficaces

¿Cómo identificar y tratar la Artrosis de Rodilla?: Soluciones eficaces

Editado por: Jocelyn Gómez el 13/09/2024

La Artrosis de Rodilla, también conocida como Osteoartritis de Rodilla, es una condición degenerativa que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas mayores de 45 años. Esta enfermedad se caracteriza por la degeneración progresiva del cartílago de la rodilla, lo que conlleva dolor, inflamación y limitación funcional.


Causas de la Artrosis de Rodilla

Uno de los principales factores que contribuyen a la aparición de la Artrosis de Rodilla es el sedentarismo, que se agrava en personas mayores de 45 años y en aquellas que presentan Obesidad. El exceso de peso ejerce una mayor presión sobre las articulaciones, lo que acelera la degeneración del cartílago y empeora los síntomas.


Otra causa común es la disminución del espacio articular en la rodilla. Con el paso del tiempo, el cartílago que cubre los huesos de la articulación se va desgastando, lo que provoca un roce directo entre los huesos. Este roce, a su vez, desencadena dolor y limita la movilidad.


A medida que el cartílago se desgasta, las terminaciones nerviosas del hueso subyacente quedan expuestas, lo que causa dolor intenso y tumefacción (hinchazón) en la rodilla.


Síntomas principales

Los síntomas son variados y pueden aparecer de manera gradual o de forma súbita. Entre los más comunes se encuentran:

  • Dolor Articular: suele empeorar al realizar actividades como subir o bajar escaleras, caminar largas distancias o permanecer mucho tiempo de pie
  • Limitación funcional: las personas con Artrosis de Rodilla experimentan dificultad para agacharse, sentarse o levantarse de una silla. Además, ejercicios como las sentadillas o permanecer en cuclillas se vuelven extremadamente dolorosos o imposibles de realizar
  • Inflamación: la rodilla afectada tiende a presentar hinchazón, especialmente en la parte anterior. Esta tumefacción suele ir acompañada de rigidez, dificultando aún más el movimiento de la articulación
  • Sensación de rigidez: los pacientes con artrosis suelen sentir rigidez en la rodilla después de periodos prolongados de inactividad, como al levantarse de la cama


En algunos casos, un Traumatismo como una caída puede activar los síntomas de la Artrosis, aunque previamente el paciente no haya experimentado dolor.


Tratamientos para la Artrosis de Rodilla

Ejercicio y rehabilitación física

Uno de los enfoques más conservadores y recomendados es la actividad física controlada. Es fundamental que el paciente fortalezca los músculos alrededor de la rodilla para mejorar la estabilidad de la articulación y reducir la carga sobre el cartílago. Algunas actividades recomendadas son:

  • Entrenamiento en el gimnasio para ganar masa muscular y fortalecer las piernas
  • Ciclismo, con el asiento de la bicicleta ajustado a la altura adecuada para evitar la flexión excesiva de la rodilla
  • Natación, una actividad de bajo impacto que fortalece los músculos sin ejercer presión directa sobre las articulaciones

Tratamientos médicos

Para controlar el dolor y la inflamación, se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios. Además, existen tratamientos más avanzados, como las Infiltraciones con Corticoides que reducen la inflamación y alivian temporalmente el dolor.


Otra opción es la Viscosuplementación, que consiste en la inyección de Ácido Hialurónico directamente en la articulación para mejorar la lubricación y amortiguación del cartílago. También se pueden realizar aplicaciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que promueven la regeneración tisular y mejoran la calidad del cartílago.

Detección temprana y prevención

La Artrosis de Rodilla puede limitar considerablemente la calidad de vida de las personas, por lo que, la detección temprana es fundamental para prevenir la progresión de la enfermedad.


Los pacientes deben estar atentos a los primeros síntomas, como dolor o rigidez, y consultar a un especialista a la primera señal de problemas articulares. Mantener un estilo de vida activo y un peso saludable también es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar esta condición.

Traumatología y Ortopedia en Barranquilla