¿Cómo evitar la Cardiopatía Isquémica?
La Cardiopatía Isquémica o Enfermedad Coronaria es la principal causa de muerte en los países desarrollados. La mejor forma para prevenir esta dolencia es controlar los factores de riesgo cardiovasculares como son el Colesterol alto, la Diabetes, el Tabaquismo y la Hipertensión Arterial
¿Qué es la Cardiopatía Isquémica?
Esta enfermedad se produce cuando se acumula Colesterol, calcio y otras sustancias en las arterias coronarias del corazón. Como consecuencia, se producen obstrucciones en estas vías que se manifiestan en Angina de Pecho, Infarto de Miocardio o Muerte Súbita.
¿Cómo se puede evitar?
Las medidas eficaces demostradas incluyen la detección y el control de los principales factores de riesgo cardiovasculares:
- Control del Colesterol
- Control de la Hipertensión
- Evitar el tabaco
- Control de la Diabetes, si se padece
- Evitar la vida sedentaria
- Evitar el Sobrepeso
- Evitar el Estrés
El colesterol en la Cardiopatía Isquémica
Dentro de la primera medida, en la que figura el Colesterol, cabe recordar la existencia de varios tipos de colesterol: el total, el LDL, los triglicéridos y el HDL o “colesterol bueno”. El aumento de colesterol supone un elevado riesgo de enfermedad coronaria. Se debe realizar un análisis de colesterol al menos una vez al año, y llevar una dieta sin grasas acompañadas por ejercicio regular para así controlarlo.
En personas sin Cardiopatía Isquémica previa, el nivel de colesterol LDL recomendado es de <130 mg/dl, y en pacientes con Angina, Infartos previos o Diabetes es de < 100 mg/dl.
Cardiopatía Isquémica con Diabetes e Hipertensión
La Hipertensión también es uno de los principales factores de riesgo coronarios. En personas con Cardiopatía Isquémica, la presión arterial debe estar por debajo de 130 mmHg para la sistólica (o máxima) y menos de 80 mmHg para la diastólica (o mínima).
En pacientes con diabetes se recomienda hacer ejercicio habitualmente, un estricto control de la glucosa, del peso y de otros factores de riesgo asociados (Hipertensión, Colesterol, tabaco, etc.), pues son pacientes con un riesgo muy alto de padecer problemas coronarios.
Tabaquismo, Obesidad y sedentarismo, otros factores de riesgo
El tabaco multiplica el efecto de otros factores de riesgo para enfermedad coronaria. Es, además, el principal factor de riesgo modificable, por lo que su abandono es obligatorio en cualquier paciente que haya tenido una angina o infarto previo.
La Obesidad y el sedentarismo se han mostrado como factores reconocidos de mortalidad cardiovascular. Es recomendable practicar al menos 30 minutos de ejercicio por lo menos 3 veces a la semana para obtener cierta protección cardiovascular.