Cómo curar la Odontofobia o miedo al dentista
La Odontofobia, también llamado “pánico al dentista”, es lo que se denomina un miedo extremo, un miedo irracional al dentista, cuando se habla de Odontofobia es un miedo que ya se tiene antes de sufrir el dolor, es la antesala del dolor
Odontofobia y de qué manera se manifiesta
La Odontofobia, también llamado “pánico al dentista”, es lo que se denomina un miedo extremo, un miedo irracional al dentista. Se ha de de diferenciar los miedos normales, todo el mundo tiene miedo ante una amenaza como que te tengan que poner una aguja, que te tengan que hacer daño, pero cuando se habla de Odontofobia es un miedo que ya se tiene antes de sufrir el dolor, es la antesala del dolor.
El paciente solo con pensar algo relacionado con el dentista, bien sea el olor, el ruido, la idea de que le han de poner la anestesia, ya empieza a generar un estado de Ansiedad muy alto con síntomas como la aceleración de la frecuencia cardíaca, con síntomas gastrointestinales, bajada de tensión, que ya en ese momento incluso le impiden poder solicitar la visita al dentista, el paciente entra en un estado de Ansiedad, pánico o miedo extremo que le imposibilita acudir a la visita.
Soluciones existentes para la Odontofobia
A los pacientes con Odontofobia, que presentan este miedo irracional, es imposible tratarlos en una primera fase de una forma tradicional, con anestesia local, con tratamientos que no supongan una sedación que es lo que en esta primera fase necesitan. El paciente necesita estar convencido que no va a sentir nada y que con el sistema Sedentis se puede garantizar. Lo que se busca es que el paciente recupere esta confianza que ha perdido y que poco a poco pueda ser tratado de una forma “normal”. No se requiere una anestesia general, no se requiere intubar al paciente, lo que se quiere es que él participe en el tratamiento y que logre tener una experiencia con la cual, con el sistema y otras técnicas de relajación que se tiene, pueda volver a ir al dentista de una forma habitual y recuperar toda esa confianza que ha perdido.
Ventajas de Sedentis
En primer lugar la seguridad, porqué en todo momento hay la supervisión de un médico anestesista que controla cualquier alteración que pueda haber, frecuencia cardíaca, bajada de tensión, una alergia incontrolada.
En segundo lugar, porque realmente el paciente no sentirá nada, ni antes ni después del tratamiento, el paciente no notará ningún tipo de dolor, tendrá la tranquilidad de que durante todo el tratamiento no notará nada y ello le ayudará a recuperar la confianza que ha perdido. Por último, el hecho que en una sola sesión se puede llegar a realizar el 80% del tratamiento con lo cual el paciente puede perfectamente volver a sonreír cuando antes era imposible hacerlo y recuperar esas piezas y esa confianza que había perdido.
Tipos de tratamientos que se realizan con Sedentis
Principalmente tratamientos en los que el paciente necesita cirugías como extracciones de piezas, colocación de implantes, tratamientos donde la cirugía tiene una cierta relevancia.
Pero también es muy necesario en niños, niños a los que es difícil tratarlos de una forma convencional porque han tenido una mala experiencia de pequeños. También pacientes con una complicación añadida como el Parkinson o una Demencia, a los que no se puede tratar de manera convencional por el riesgo que ello supone.