¿Cómo aliviar el dolor?
La Denervación por Radiofrecuencia, también llamada Rizólisis, es un procedimiento utilizado para proporcionar un alivio del dolor más duradero que el que se produce con bloqueos nerviosos
La Denervación por Radiofrecuencia produce una lesión de los nervios que transmiten las señales de dolor y, gracias a esto, la estructura o causa del dolor puede ser denervada y el dolor reducido o eliminado con una duración variable, pero generalmente durante varios meses.
La mayoría de pacientes que acuden al tratamiento por Radiofrecuencia se les ha practicado con anterioridad algún tipo de bloqueo nervioso como la Inyección Articular Facetaria o del Nervio Mediano Posterior de la Articulación Facetaria, el Bloqueo Anestésico del Nervio Simpático, entre otros con resultados de alivio poco duradero del dolor.
¿En qué consiste la Radiofrecuencia?
La Radiofrecuencia consiste en el uso de ondas electromagnéticas a una frecuencia muy alta (25000 Hz) en puntos determinados, generalmente junto a determinados nervios, para producir una energía térmica o lesión, que altere el nervio y que permita el alivio del dolor. Esto se produce por un generador especializado.
Tipos de Radiofrecuencia:
- Radiofrecuencia convencional: se aplica una temperatura de 80° durante 90 segundos junto al nervio
- Radiofrecuencia pulsada: se basa en el uso de pulsos repetidos de radiofrecuencia, sin exceder la temperatura de 42°, aplicada a un nervio
Aplicaciones de la Radiofrecuencia
La Radiofrecuencia puede aplicarse a una multitud de condiciones de Dolor Crónico y también en otras en especialidades como la Traumatología, la Cirugía General o la Otorrinolaringología.
Puede ser efectiva, por ejemplo, en el Dolor Crónico de Espalda, incluyendo la Espondiloartrosis Lumbar o Cervical, el Dolor Post-traumático (Síndrome de Latigazo Cervical), el dolor después de la Cirugía de Columna, y otras condiciones de Dolor de la Columna Vertebral.
Otras condiciones que responden bien a la Radiofrecuencia incluyen algunas patologías del Dolor Neuropático, como el Síndrome de Dolor Regional Complejo (también llamado Distrofia Simpático-Refleja), la Neuralgia del Trigémino o Cefalea en Racimos o Síndromes de Atrapamiento de Nervios Periféricos.
Riesgos de la Radiofrecuencia
Existe un riesgo muy infrecuente de infección o sangrado en la zona tratada. Por ello se realiza normalmente en quirófano, con unos medios adecuados de esterilidad y con control de las constantes vitales del paciente.
También existe la posibilidad de daño nervioso, aunque en manos de un especialista experimentado esto es muy raro. El paciente, sin embargo, sí puede estar dolorido durante unos días después del tratamiento, que puede ser hasta 1 semana, antes de experimentar mejoría, que en algunos casos puede tardar 3-4 semanas.