Cirugía Refractiva con Láser contra los defectos de refracción
La cirugía refractiva con láser es el procedimiento más común actualmente utilizado, dentro de los empleados para erradicar los defectos de refracción
Cualquier defecto de refracción se puede tratar mediante láser. Van desde miopía hasta Astigmatismo, pasando por Hipermetropía, aunque por número y prevalencia, es la miopía el defecto más tratado. Incluso se puede utilizar también para compensar el defecto de la Presbicia.
Beneficios y riesgos de la Cirugía Refractiva con Láser
Prácticamente desde el momento en que se realiza la intervención, el paciente tiene la posibilidad de poder realizar con total normalidad su vida cotidiana, tanto a nivel laboral como en hobbies, sin la necesidad de portar gafas o lentillas.
En cuanto a los riesgos que conlleva la intervención, al igual que cualquier procedimiento quirúrgico de cualquier patología y especialidad, no está exenta de riesgos. La tecnología de la cual se dispone a día de hoy, eso sí, minimiza de forma extraordinaria la incidencia de problemas importantes.
Recuperación tras la intervención
El paciente, como ya se ha hecho mención con anterioridad, puede llevar una vida normal, pero aunque no porte gafas ni lentillas, sigue teniendo un ojo miope o hipermétrope en lo que respecta a la estructura ocular. Por tanto, se debe realizar de forma preventiva una revisión anual, al igual que si no se hubiera intervenido.