Cirugía Mínimamente Invasiva para Várices
La Cirugía Mínimamente Invasiva permite una recuperación más rápida y menos dolorosa
La Cirugía Mínimamente Invasiva en la Enfermedad Venosa ofrece una alternativa más estética y funcional en comparación con las opciones quirúrgicas convencionales. Se caracteriza por realizar incisiones pequeñas en lugar de grandes, lo que permite una recuperación más rápida, menos dolor y mejores resultados estéticos a largo plazo.
Evaluación del paciente
Para garantizar un tratamiento adecuado, es fundamental realizar un diagnóstico clínico preciso, además de evaluar las venas afectadas, es importante considerar la circulación arterial y obtener una historia clínica completa del paciente.
La Ecografía Doppler Venoso es una herramienta indispensable para visualizar las venas del sistema venoso superficial y profundo, identificando las venas afectadas y descartando complicaciones asociadas, como Trombosis u otras enfermedades.
Tipos de Cirugía Mínimamente Invasiva
La Cirugía Mínimamente Invasiva es recomendada en diferentes etapas de la Enfermedad Venosa, dependiendo de la gravedad y del tipo de vena afectada. Una de las venas más comunes en requerir tratamiento es la vena safena mayor, que se extiende desde la ingle hasta el tobillo.
En lugar de realizar una cirugía convencional para extraer la vena, se utilizan técnicas como el Láser de Frecuencia o la Radiofrecuencia. Estas técnicas, guiadas por Ecografía, sellan la vena mediante calor, evitando incisiones grandes y minimizando el dolor.
Otras técnicas, como el venasil o la espuma, también son utilizadas en Cirugía Mínimamente Invasiva. El venasil consiste en introducir un catéter en la vena y liberar un líquido que sella la vena afectada. Por otro lado, la espuma puede inyectarse dentro de la vena para lograr el mismo efecto sellador.
En casos de venas visibles en las piernas, se puede realizar una pequeña cirugía utilizando agujas y ganchitos especiales, reduciendo aún más el tamaño de las incisiones y mejorando los resultados estéticos.
Beneficios de la Cirugía Mínimamente Invasiva
La Cirugía Mínimamente Invasiva y el tratamiento de las venas ofrecen beneficios significativos a los pacientes. Además de evitar complicaciones futuras, como Trombosis y Úlceras, la Cirugía Mínimamente Invasiva permite una recuperación más rápida y menos dolorosa.
Los resultados estéticos también son favorables, ya que las incisiones son pequeñas y en muchos casos no dejan cicatrices visibles.
¿Con qué especialista acudir?
Es importante recordar que cualquier procedimiento médico conlleva riesgos y es necesario consultar con un especialista en Cirugía Vascular para evaluar las complicaciones potenciales.
La cicatrización puede variar según el paciente y existen factores individuales, como la pigmentación de la piel o la tendencia a desarrollar cicatrices queloides, que deben tenerse en cuenta. La comprensión de los riesgos y beneficios, junto con una evaluación completa del paciente, contribuirá a un tratamiento exitoso y satisfactorio.