Cirugía Láser para salvar los problemas de vista
Aquellas personas que padecen disfunciones de vista y se niegan a usar lentes de contacto pueden recurrir ahora a la Cirugía Láser, una herramienta muy útil y empleada en múltiples campos de la oftalmología
Aquellas personas que padecen disfunciones de vista y se niegan a usar lentes de contacto pueden recurrir ahora a la Cirugía Láser, una herramienta muy útil y empleada en múltiples campos de la oftalmología. En concreto, se utiliza en las Cirugías Corneales para solucionar problemas refractivos como la Miopía, la Hipermetropía o el Astigmatismo, y en las Cirugías Intraoculares para solventar enfermedades como el Glaucoma (que supone la pérdida progresiva de las fibras del nervio óptico) o las patologías de retina. En este tipo de casos se aplica el láser en la cirugía de los párpados y también en las obstrucciones lagrimales.
Se trata de una cirugía poco agresiva, puesto que su acción es muy selectiva, pero tampoco hay que olvidar que, como toda operación quirúrgica, entraña un cierto grado de riesgo. El paciente debe tener en cuenta este peligro y aceptarlo, y el cirujano tiene que poner todo su conocimiento y los medios necesarios para minimizarlo.
Operación segura y con buenos resultados
Prácticamente todas las personas que padecen problemas de vista (o refractivos) y no quieren llevar gafas pueden someterse a la Cirugía Láser. También las que sufren otras disfunciones oftalmológicas, ya sean intra o extraoculares. Los resultados en este tipo de intervenciones suelen ser siempre rápidos. Si se refiere al láser de las cirugías refractivas (por ejemplo, para solucionar una miopía), los resultados son casi inmediatos, puesto que el paciente en menos de 12 horas ya tiene una visión prácticamente normal. Sin embargo, el resultado es más lento en otros campos de la oftalmología. Aun así, lo más importante es que la solución al problema de vista sea duradera, completa y segura.
Evolución del tratamiento
Los avances en el campo de la Cirugía Láser son constantes y muy diversos. Un buen ejemplo de esta evolución es el uso de la cirugía mediada con láser para solucionar la obstrucción del lagrimal, ya que su empleo ayuda a completar la desobstrucción de dichos órganos lagrimales de forma poco agresiva y segura, mejorando el postoperatorio del paciente en relación a las operaciones previas convencionales. También hay que destacar los constantes progresos en los láseres que tratan las patologías de retina como el desprendimiento de retina o la Retinopatía Diabética (daño de los vasos sanguíneos de la retina que puede provocar una fuga de sangre).