Cirugía de la Tiroides, operación parcial o total según la enfermedad
La Cirugía Tiroidea tiene la función de extirpar parcial o totalmente esta glándula encargada de la producción de la hormona tiroidea. Según la afección del paciente, se consideran las distintas opciones para evitar complicaciones
La tiroides es una glándula endocrina que se encuentra localizada fundamentalmente en la zona anterior del cuello, por delante de la tráquea, y cuya función principal es la formación de la hormona tiroidea. La función de esta hormona está implicada en múltiples reacciones químicas del organismo, es decir, es un estimulante del metabolismo del ser humano. Por otro lado, fabrica otra hormona menos conocida que se denomina tirocalcitonina, muy importante en el metabolismo del fósforo y del calcio.
Cirugía de Tiroides
Existen fundamentalmente 2 o 3 técnicas quirúrgicas en la Cirugía de la Tiroides. La más frecuente es la extirpación del lado derecho o del lado izquierdo, llamada emitireidectomía. La otra cirugía que se realiza es la extirpación total, denominada tireidectomía total. En algunas ocasiones, en patología benigna, no es necesario quitar toda la tiroides y se pueden dejar pequeños fragmentos, cuya intervención recibe el nombre de tireidectomía subtotal o casi total.
Por otra parte, la cirugía para Cáncer de Tiroides es necesaria en algunas ocasiones, como quitar ganglios linfáticos que se encuentran en el cuello alrededor de la zona tiroidea y se realiza lo que se denomina linfadenectomía cervical.
Las complicaciones más frecuentes en la Cirugía Tiroidea son fundamentalmente cuatro. La primera es la infección de la piel debida a la herida que se hace.
Otra complicación es la Hemorragia, ésta puede tener consecuencias importantes dado que la cavidad cervical admite muy poco volumen de sangre y ésta puede comprimir estructuras como por ejemplo la tráquea y causar la sensación de falta de aire, en ese caso es necesaria una intervención urgente para drenar ese volumen de sangre.
Una tercera complicación sería la lesión de los nervios recurrentes, aquellos que movilizan las cuerdas vocales y que se encuentran muy próximos a la glándula tiroidea, es por ello importante que se preserven y no se lesionen. Una última complicación sería la lesión de las glándulas paratiroideas que también se encuentran muy próximas a la glándula tiroidea y pueden sufrir una falta de función con una alteración del metabolismo del calcio.
Posoperatorio
La cirugía tiroidea, en principio, no requiere un gran tiempo de convalecencia posoperatoria puesto que no afecta la función digestiva ni la función respiratoria ni cardiaca. Es por ello que el paciente en el posoperatorio va a empezar a tolerar alimentos líquidos y en un periodo de entre 24, 48 o 72 horas máximo, el paciente vuelve a casa haciendo vida prácticamente normal y sin complicaciones ni problemas de tipo doloroso, por ejemplo.
La función principal de la tiroides es la fabricación y secreción de las hormonas tiroideas necesarias para múltiples reacciones químicas del cuerpo humano, por ello cuando se extirpa el tiroides en su totalidad, será necesario reponer estas hormonas tomándolas diariamente por vía oral. En el caso de que se extirpe la mitad del tiroides, en algunos pacientes, la parte que queda puede suplir el déficit de secreción hormonal y no ser necesaria la ingesta de hormona tiroidea.