Cirugía de la Glándula Tiroides
La Cirugía de la Glándula Tiroides es la intervención quirúrgica que se utiliza para extirpar toda la glándula tiroidea o parte de ella
Dicho órgano está localizado en la parte anterior del cuello, delante de la tráquea y está formado por dos lóbulos, derecho e izquierdo unidos por una parte más estrecha llamada itsmo.
El procedimiento se realiza habitualmente con Anestesia General. En algunos casos, se extirpa toda la glándula y hablaríamos de tiroidectomía total. En otros casos, se deja un mínimo remanente de tejido tiroideo y sería la tiroidectomía subtotal o casi total, y en otras ocasiones sólo es necesario extirpar la parte derecha o izquierda del tiroides, es decir, hemitiroidectomía.
La incisión en sentido transversal, mide 5-7 cm y se localiza a unos 2-3 cm por encima de la unión entre las clavículas y el esternón. Tras separar los músculos pretiroideos, se accede a la celda tiroidea donde se aloja la glándula, y se extirpa, ligando los vasos sanguíneos que la nutren, respetando los nervios recurrentes y laríngeo superior y las glándulas paratiroides.
Intervención de la glándula tiroides
Esta intervención está indicada en casos de patología benigna y maligna. Dentro del primer caso estaría el bocio multinodular, cuando aumenta el tamaño de la glándula por el crecimiento de nódulos, que en algunos casos llegan a comprimir estructuras vecinas, y en otros, es difícil conocer la naturaleza benigna o maligna de cada uno de los nódulos.
En estos casos, se indica la tiroidectomía total o casi total. En otras ocasiones, cuando sólo existe un nódulo, se suele realizar hemitiroidectomías tras biopsia intraoperatoria.
En casos de patología maligna, el tipo de cáncer más frecuente es el Carcinoma papilar, siendo el tratamiento indicado la tiroidectomía total.
A los riesgos inherentes a cualquier intervención quirúrgica con Anestesia General, hay que añadir la posibilidad de Hemorragias, infecciones, lesión de los nervios recurrentes que intervienen en la motilidad de las cuerdas vocales y por tanto de la fonación, y la lesión de las glándulas paratiroides, que regulan el metabolismo del calcio.
Recuperación tras la intervención
El proceso de recuperación, habitualmente es corto. En las hemitiroidectomías, se suele dar el alta en 24 horas, y en las tiroidectomías totales en 48 horas. La reincorporación a la vida normal suele ser rápida, en torno a las dos semanas.