Cirugía de Hernia Inguinal: todo lo que debes saber sobre este procedimiento
¿Qué es una Hernia Inguinal?
La estructura del abdomen incluye piel, luego el tejido graso y finalmente la capa muscular. En algunos pacientes, esta capa muscular y fibrosa se puede debilitar. Esto provoca que los contenidos del abdomen como el intestino u otros órganos pueden salirse a través de ese defecto en la pared.
El paciente usualmente notará una masa en la región de la Hernia, la cual puede o no ser dolorosa. La principal causa de las Hernias es la debilidad de la estructura de la pared abdominal, que está determinada tanto por factores genéticos como adquiridos entre los que se encuentran la fuerza, sobrepeso y tipo de trabajo, entre otros.
Síntomas y tratamiento
Las Hernias tienen varios síntomas y pueden ser asintomáticas, lo que significa que no se presenta ningún tipo de molestia. Sin embargo, se puede presentar una sensación de masa y dolor en el área donde se encuentra o incluso complicaciones más serias como el encarcelamiento o atrapamiento de órganos internos en la Hernia, lo cual se puede convertir en una urgencia quirúrgica.
Para que los Especialistas indiquen el tratamiento adecuado depende de varios factores. Lo primero que se debe determinar es la severidad de la sintomatología de la Hernia.
El espectro de sintomatología es amplio: desde pacientes que son asintomáticos hasta pacientes que requieren tratamiento inmediato. La principal modalidad de tratamiento es cirugía.
El uso de fajas no ha mostrado que prevenga las complicaciones y sea un tratamiento adecuado. En algunos casos, previa valoración por su Cirujano puede optarse por observación.
Ventajas de realizar la Cirugía mediante Laparoscopía
La Cirugía de la Hernia Inguinal se puede hacer de manera abierta tradicional o por Laparoscopía. Esta última se hace con incisiones pequeñas (tres incisiones de menos de 10mm). Esta técnica ha demostrado equivalencia a la cirugía abierta, pero con grandes ventajas como menor dolor y una recuperación más rápida. El punto clave es elegir un Cirujano que tenga experiencia en este tipo de técnica para tener un buen desenlace con el mejor perfil de seguridad.
Al hacer la cirugía por Técnica mínimamente invasiva, el control de dolor permite que el manejo sea ambulatorio. El paciente llega el día programado y ese mismo día puede dormir en su casa.
Además, se da una incapacidad general por unos días, así como una restricción de aproximadamente 6 semanas para hacer esfuerzos físicos que impliquen más de 5 kilogramos de fuerza para permitir la cicatrización de la cirugía. Siguiendo estos cuidados, el paciente puede volver a sus actividades normales sin ningún problema.