La visión integral de la salud III
Hasta hace relativamente poco parecía indiscutible la infranqueabilidad de nuestro sistema defensivo, valorado como autónomo e independiente, se le creía incapaz de recibir cualquier tipo de influencia o control en su funcionamiento por parte del Sistema Nervioso Central, pero numerosas investigaciones dirigidas a estudiar las conexiones entre la conducta, el cerebro y la inmunidad han sacado a la luz la prueba de que determinados estados emocionales pueden afectar positiva o negativamente las respuestas de nuestro Sistema Inmunológico.