Carillas Dentales, tipos, materiales, mantenimiento y tiempo de uso
¿Qué son las Carillas?
Las Carillas Dentales son piezas delgadas de porcelana o resina del color que usted escoja o del diente, que se cementan a las superficies delanteras de los dientes naturales, y son una manera de abordar una variedad de problemas físicos y estéticos.
¿Por qué son necesarias, o por qué pueden ser una alternativa estética?
Años de beber café, de fumar cigarrillos o de comer alimentos con muchos pigmentos a la larga perjudica los dientes, y los vuelve de un color amarillento o marrón sin atractivo. El esmalte manchado se puede blanquear en casa o lo puede hacer su Odontólogo, pero puede volver a mancharse. Si busca una manera más radical de blanquear su sonrisa, las Carillas dentales pueden ser una buena opción para usted. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH), las Carillas suelen ser resistentes a las manchas por lo que tendrá que preocuparse menos por la decoloración o por la necesidad de blanquearlas.
Los dientes ligeramente torcidos o separados se pueden tratar con aparatos o con otros tratamientos de Ortodoncia; sin embargo, según Dentistry Today, a veces las Carillas también pueden ayudar a solucionar estos problemas. Estas se adhieren a las superficies delanteras de los dientes, por lo que, si bien no cambian sus posiciones, sí camuflan problemas menores de ortodoncia una vez que se aplican. Los dientes naturales aún pueden estar separados o torcidos, pero nadie lo sabrá más allá de usted y su Odontólogo. Es importante mencionar que las Carillas no siempre pueden reemplazar el tratamiento de Ortodoncia, pueden favorecer la inflamación de la encía y su Odontólogo podrá remitirlo a un Ortodoncista en lugar de colocarle Carillas.
El esmalte es fuerte, pero no indestructible. El cepillado excesivo puede desgastarlo, y el consumo de alimentos o bebidas muy ácidos puede erosionarlo. El ácido estomacal relacionado con el reflujo gastroesofágico también puede dañar el esmalte. Esto puede volverse un motivo de preocupación porque el esmalte que se pierde no vuelve a crecer. Por suerte, puede reemplazarse. De acuerdo a la Academia Americana de Cosmética las Carillas son un tratamiento excelente para los dientes con abrasión o erosión del esmalte, y al mismo tiempo son agradables a la vista.
Tipos de Carillas y los materiales con los que se fabrican
Existen varios modelos de Carillas estéticas; sin embargo, los dos más utilizados son las Carillas de Composite (resina) un material muy resistente, y las de porcelana. A continuación, se explican con detalle, pero antes de decantarte por una de ellas, siempre debes consultar con un Dentista, que te dirá cuál es la opción más adecuada para ti.
Las Carillas hechas de Composite están formadas por un material con una base de resina acrílica mezclada con cerámica, lo que le proporciona una resistencia bastante alta. Estas carillas se colocan directamente sobre el diente, donde el profesional moldea la forma y da el tamaño deseado, para después endurecerlo utilizando luz ultravioleta. Las principales ventajas de este tipo de Carillas es que no requieren mucha preparación previa, sino solo un limado limitado del esmalte del diente. También es un proceso más rápido, pues no se deben realizar las Carillas en un laboratorio externo, son más baratas que las de porcelana, y son más fáciles de reparar en caso de fractura.
Entre los inconvenientes se encuentra una duración estimada menor, entre 5 y 10 años, y la posibilidad de que con el tiempo y el uso de alimentos y bebidas el color del material de las carillas cambie. Además, aunque son muy resistentes, se debe acudir periódicamente al Dentista para su mantenimiento, pues es más fácil que se fracture una carilla de composite que una de porcelana.
La porcelana es una cerámica de vidrio que se refuerza con materiales como la leucita, que le da el mayor nivel de resistencia posible, muy similar al propio esmalte del diente. Este tipo de Carillas estéticas son elaboradas fuera de la clínica dental, y por ello el tratamiento con este material es algo más lento. Primero se deben tomar las medidas de los dientes de los pacientes y trasladar esa información al laboratorio, que se encargará de diseñar, de manera totalmente personalizada, todas las carillas necesarias. En la siguiente visita el Especialista las colocará mediante un potente adhesivo. Este tipo de Carillas son más duraderas, ya que con un buen cuidado pueden formar parte de tu sonrisa entre 10 y 15 años; además, tienen una apariencia más natural y su color no suele sufrir variaciones. Este tipo de tratamiento no necesita revisiones cada cierto tiempo, como sí ocurre con las Carillas de composite.
¿Cómo es el proceso para colocarlas?
La colocación de una Carilla es en aproximadamente dos sesiones, en el caso de las que están hechas de composite, y en tres sesiones las de porcelana, ya que éstas deben elaborarse en un laboratorio externo a la clínica. En la primera visita el Especialista valorará la dentadura con base a lo que el paciente desea conseguir y, en consecuencia, se obtendrá como resultado el tratamiento más adecuado, y se informará al paciente de su precio y sus características. En la segunda visita, si se ha optado por la opción de las carillas de composite, se comenzará con la colocación de las mismas. Primero se limará ligeramente el diente, adaptándolo para que el material se adhiera correctamente. Una vez el dentista haya dado forma al diente con la pasta de composite, se endurecerá mediante luz ultravioleta, dotándole de una gran dureza. Para terminar el proceso se vuelve a limar la superficie para que quede totalmente.
En el caso que las Carillas elegidas sean las de porcelana, en la segunda visita se procederá a tallar ligeramente los dientes para dotarlos de una simetría, y después se tomarán las medidas mediante moldes y fotografías para poder realizar las carillas de manera personalizada. Toda la información recogida se envía al laboratorio externo para que se comiencen a fabricar las piezas. Por último, y solo en los casos de Carillas de porcelana, se acudirá a una tercera visita al Dentista; en ella se colocarán las piezas sobre los dientes afectados. Para que las Carillas queden pegadas correctamente, el Dentista elimina algo del esmalte del diente, consiguiendo así una superficie mejor para el adhesivo.
¿Cuánto tiempo duran?
Por un lado, las Carillas de porcelana tienen una duración de 10 o 15 años aproximadamente. Dentro de las Carillas dentales de porcelana solemos distinguir entre e.max y Lumineers, ya que son las principales marcas comerciales. Sin embargo, su duración es la misma. Por otro lado, las Carillas de composite duran como máximo aproximadamente.
¿Qué mantenimiento se les debe hacer?
Aunque las Carillas de porcelana no necesiten mantenimientos periódicos, las de composite sí los requieren. Los mantenimientos consisten en acudir al especialista en Estética Dental para que lleve a cabo un pulido de las Carillas. El objetivo de estas revisiones es que el tratamiento dure el tiempo mencionado: cinco años.
Si bien este punto no es importante tenerlo en cuenta en el caso de llevar Carillas de porcelana, sí juega un papel fundamental en el supuesto de que tengamos Carillas de composite. Este último es un material que se tiñe con el paso del tiempo y con el consumo de alimentos y bebidas que tienen mucha coloración. Ejemplos de dichos alimentos o bebidas podrían ser los siguientes: café, vino tinto, té, refrescos de cola, chocolate negro, frutos rojos, curry, salsa de soya. En caso de que lleves Carillas de composite y no quieras eliminar completamente estas comidas y bebidas de tu dieta, nuestro consejo es que restrinjas su consumo lo máximo que puedas.
Por el contrario, la porcelana no plantea este tipo de problemas, ya que es un material que no se tiñe y que conserva sus propiedades estéticas durante muchos años. Alimentos muy duros: este aspecto es muy importante tenerlo en cuenta, independientemente del material con el que estén hechas nuestras Carillas. Cualquier alimento muy duro -o incluso pegajoso– supone un peligro para ellas, ya que pueden despegarse o, peor aún, romperse. Ejemplos de estos alimentos podrían ser determinados frutos secos o snacks.
Si tienes Bruxismo, es importante que te acostumbres a llevar una férula por las noches. De esta manera, los músculos de tu cara se relajarán y evitará que éstos se tensionen, provocando que aprietes los dientes. Además de evitar el dolor y el desgaste de las piezas dentales que contactan entre ellas, la férula de descarga evitará que se rompan las Carillas.