Cardiopatía isquémica: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
La cardiopatía isquémica es la enfermedad cardíaca más común, y se produce cuando se reduce el flujo sanguíneo que va al músculo cardíaco a causa de un bloqueo parcial o completo de las arterias que le suministran sangre.
La cardiopatía isquémica, enfermedad muy común en Cardiología, puede dañar el músculo del corazón, reduciendo su capacidad de bombear de forma eficiente. Una obstrucción súbita y severa de una arteria coronaria puede conducir a un infarto.
Factores de riesgo de la cardiopatía isquémica
Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar isquemia de miocardio son el tabaco, los antecedentes familiares, la hipertensión, la obesidad, la diabetes, la falta de ejercicio, el colesterol alto y el estrés.
Síntomas de la cardiopatía isquémica
En la mayoría de las personas los primeros síntomas pueden tardar décadas en aparecer. Éstos son:
- Angina de pecho. Es la presión o dolor en el pecho (en general en el lado izquierdo) que se produce regularmente con la actividad física o después de las comidas pesadas.
- Dolor en el cuello o la mandíbula
- Dolor en el hombro o en el brazo
- Dificultad para respirar
- Sudoración
- Disminución de la tolerancia al ejercicio
El ataque al corazón, la complicación más seria
Si una arteria se bloquea totalmente la falta de sangre y oxígeno puede conducir a un ataque al corazón, que destruirá una parte del miocardio. Cuando esto sucede, los impulsos eléctricos que coordinan los latidos del corazón pueden no funcionar correctamente, provocando que el corazón lata de forma irregular, más rápido o más lento. En algunos casos, las arritmias pueden ser potencialmente mortales.
La isquemia miocárdica puede dañar el corazón, reduciendo su capacidad para bombear eficazmente sangre al resto del cuerpo. Esta situación puede conducir a insuficiencia cardíaca.
Causas de la cardiopatía isquémica
La isquemia de miocardio la causa una placa que se forma a lo largo de las paredes interiores de las arterias coronarias, que son las que suministran sangre al corazón, que las estrecha y les reduce el flujo de sangre al músculo del corazón, es decir, disminuye la cantidad de oxígeno que recibe el músculo cardíaco. Este proceso se conoce como aterosclerosis.
Las arterias coronarias también pueden obstruirse por un coágulo de sangre, que puede bloquear totalmente el subministro de sangre al corazón y causar un ataque al corazón, o por un vasoespasmo (angina de Prinzmetal), un estrechamiento de las arterias coronarias causada por contracción del músculo liso de la pared del vaso. Los espasmos de estas arterias también pueden ocurrir en personas que sufren de enfermedades que afectan el sistema inmunológico, como el lupus.
La cardiopatía isquémica puede producirse lentamente, a medida que las arterias se obstruyen con el tiempo, o rápidamente, cuando una arteria queda bloqueada de forma repentina.
Diagnóstico y tratamiento de la cardiopatía isquémica
Es necesario hacer una revisión del historial clínico así como un examen físico completo y un seguido de pruebas que incluyen: electrocardiograma, ecocardiografía, prueba de esfuerzo, medicina nuclear, TAC coronario y cinecoronariografia.
En cuanto al tratamiento, éste implica hacer cambios en el estilo de vida como tomar medicamentos y posiblemente someterse a procedimientos quirúrgicos.