El Cáncer de Próstata
La única prevención es acudir al Urólogo a partir de los 50 años, si no ha habido antecedentes familiares de Cáncer Prostático, una vez al año y, si los ha habido, a partir de los 40 años
El Cáncer de Próstata es el segundo más frecuente entre los hombres, con aproximadamente 899.000 nuevos casos al año en el mundo. Por lo tanto, queda clara su importancia y lo único capaz de curarlo es el diagnóstico precoz.
Desgraciadamente es un Tumor totalmente silente, cuando se tienen síntomas debido a un Cáncer de Próstata las posibilidades de curación son prácticamente inexistentes.
No se debe confundir la sintomatología del Cáncer, con la de la Hiperplasia Benigna de Próstata, son dos enfermedades tumorales, en la misma glándula, pero con tratamientos y pronóstico diametralmente opuestos.
Levantarse a orinar por la noche, orinar con dificultad y poca fuerza, son síntomas del Tumor Benigno Prostático, no del Cáncer.
Síntomas
Los síntomas del Cáncer de Próstata son distintos en cada persona. Algunos hombres no presentan ninguno. Sin embargo, algunos de ellos son:
- Dificultad para comenzar a orinar
- Flujo de orina débil o interrumpido
- Micción con frecuencia, especialmente por la noche
- Dificultad para vaciar la vejiga por completo
- Dolor o ardor al orinar
- Sangre en la orina o el semen
- Dolor persistente en la espalda, las caderas o la pelvis
- Dolor al eyacular
Prevención y tratamiento del Cáncer de Próstata
La única prevención es acudir al Urólogo a partir de los 50 años, si no ha habido antecedentes familiares de Cáncer Prostático, una vez al año y, si los ha habido, a partir de los 40 años.
El especialista en la próstata, el Urólogo, realizará una serie de pruebas, entre las que se encuentra la determinación en un análisis de sangre del PSA y, si todo es normal, podemos estar tranquilos hasta la próxima revisión.
Hoy en día con la triada, el tacto rectal, la Ecografía y el PSA, a la que ocasionalmente hay que añadir la Biopsia Prostática, el Cáncer de Próstata es perfectamente curable.
El tratamiento más común sigue siendo la cirugía, hoy en día Laparoscópica y por tanto muy cómoda para el paciente con un ingreso en clínica de tres o cuatro días únicamente.
Si se ha diagnosticado a tiempo, no es necesario ningún tratamiento complementario más, como Radioterapia o Quimioterapia, únicamente una estrecha vigilancia, solo con analítica de PSA, los dos primeros años de forma bianual y posteriormente de forma anual.
Las complicaciones más frecuentes, son la Incontinencia Urinaria (3% aproximadamente) y la dificultad de erección posterior. Para ambas complicaciones existen hoy día tratamientos muy efectivos.
En conclusión, la regla de oro será visitar al Médico-Urólogo una vez al año, lo que nos evitará graves problemas.