Cáncer de origen genético: ¿cómo se detecta? (Parte 1)
Cáncer de origen genético
A grandes rasgos, el cáncer se divide en tres grupos. Uno de ellos es el cáncer de origen esporádico, el segundo es el familiar y el otro es de tipo genético o hereditario. En la actualidad, el cáncer hereditario ocurre en el 15 o 20 por ciento de los pacientes y depende del tumor del cual se esté hablando: de mama, gástrico, Melanoma, páncreas o de ovario. En el caso especifico del cáncer de mama, un mastólogo puede detectar y tratar este tipo de padecimiento.
Cuando se habla de cáncer de origen genético quiere decir que hay un gen que está dañado en el cuerpo, el cual explica por qué ese tumor está apareciendo en determinados pacientes, esto es importante porque puede cambiar el tipo de cirugía, tipo de Quimioterapia o medicamentos a elegir y el plan de seguimiento. Y permite proteger a otros miembros de la familia que puedan presentar la enfermedad.
Los estudios genéticos como determinante de riesgo
Es muy importante realizar estudios genéticos, ya que a través de ellos es posible determinar cuál es el riesgo de que a una persona le aparezca un tumor. Por ejemplo, si una paciente tuvo Cáncer de Mama y tiene una mutación en un gen, la probabilidad de que le aparezca en el otro seno se incrementa hasta en un 40 por ciento. Existen múltiples génes que ya se han identificado, los más frecuentes son BRCA1, BRCA2, PTEN, CHEK1, CHEK2, PALB2, entre otros. Dependiendo de los tumores que esa familia tenga o que la paciente haya presentado, el especialista analiza tanto uno como el otro.
Estudio específico para el cáncer de mama
Específicamente para el cáncer de mama, los mastólogos realizan un estudio específico para BRCA1 y BRCA2 o unos paneles que se llaman multigénicos que se usan para estudiar más genes. Existen paneles de 9, 15, 21 o 25 genes, dependiendo de lo amplio que se quiera realizar el análisis.