Bruxismo: Abordaje terapéutico desde la Fisioterapia
El Bruxismo es una patología que se presenta como una alteración del sueño, por lo que desarrolla tensión, dolor, entumecimiento o cansancio en la musculatura masticatoria y el cuello.
La sintomatología característica del Bruxismo es la siguiente:
- Dolor de Cabeza
- Mateos
- Tinnitus
- Dolor en la articulación temporomandibular
- Asimetrías faciales
- Hipertrofia muscular
Complicaciones a largo plazo
El Bruxismo genera una alteración en la musculatura masticatoria, por lo que las principales complicaciones afectan no sólo la articulación temporomandibular, sino que también influye en el cambio del posicionamiento de los cuerpos vertebrales cervicales. A largo plazo se presenta una mayor Fatiga o tensión en la cintura escapular y pélvica, disfunciones respiratorias e incluso, disfunciones de los órganos internos.
Paso a paso del diagnóstico
El proceso de valoración consiste en realizar un análisis radiográfico en donde se evidencie, en primer lugar, desde una toma lateral, las siete vértebras cervicales y de la mandíbula. En segundo lugar, desde una toma ante posterior con boca abierta, los cuerpos vertebrales y la disposición mandibular.
Una vez realizado este análisis, es importante evaluar la existencia de alguna asimetría facial, hipertrofia muscular o algún deslizamiento que se presente en la unión articular temporomandibular. Además, se evalúan los puntos de dolor a la palpación y al movimiento en la musculatura mandibular, temporal y cervical.
Finalmente, se evalúa la disposición de cóndilos mandibulares y la presencia de ruidos articulares durante el movimiento de apertura, cierre, lateral y protrusión de la mandíbula.
Algunas opciones de tratamiento
El tratamiento del Bruxismo desde la Fisioterapia consiste en la aplicación de distintas técnicas manuales e instrumentales como liberación de tejido miofascial intraoral y extraoral. Otras técnicas que pueden emplearse son la movilización de las estructuras articulares afectadas, trazado miofascial, ventosas, punción seca, Terapia Manual, Magnetoterapia, yoga facial, entre otras.
Esta patología tiene un componente emocional muy importante y determinante para el tratamiento. Para ello, se puede recurrir a técnicas como el uso de esencias florales o la Biodescodificación emocional.
Vida diaria en personas con Bruxismo
La clave principal para poder mejorar la sintomatología del Bruxismo es identificar la causa principal, es decir, si se trata de un detonante emocional, físico o ambos. En este sentido, es importante el proceso de educación de la persona en cuanto a hábitos saludables que abarquen desde la alimentación, ejercicio, higiene del sueño y manejo del Estrés.
Este proceso se puede acompañar de ejercicios de control motor para favorecer la estabilidad cervical y temporomandibular con estiramientos y la auto liberación de tejido restringido.
Fisioterapia y Bruxismo
La intervención fisioterapéutica permite abordar la sintomatología del Bruxismo desde la causa de la disfunción. Este proceso tiene como objetivo disminuir el dolor, aumentar los rangos de movimiento articular, mejorar la disposición de estructuras articulares y educar a la persona en hábitos de vida saludable.
El resultado de las distintas opciones de tratamiento dependerá, en gran medida, de la consciencia del paciente, así como el desarrollo y mantenimiento de hábitos saludables. Se trata de un proceso que se lleva en conjunto, paciente y profesional, para lograr mejoras en la sintomatología a largo plazo, generando adherencia al tratamiento y abordando todas las esferas que componen a la persona.