Blefaroplastia: Rejuvenece tu mirada y recupera la vitalidad de tus ojos
La Blefaroplastia es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo rejuvenecer la zona de los párpados.
Es un procedimiento cada vez más solicitado debido a sus beneficios estéticos y funcionales, y su capacidad para mejorar la apariencia del rostro al otorgar una mirada más fresca y juvenil.
Tipos de blefaroplastia: Superior e inferior
Existen dos tipos principales de Blefaroplastia:
Blefaroplastia superior
La Blefaroplastia Superior se realiza en el párpado superior. Su objetivo es eliminar el exceso de piel que cae sobre los ojos, mejorando tanto la estética como, en algunos casos, la visión obstruida por esta piel sobrante.
Blefaroplastia inferior
La Blefaroplastia Inferior está orientada a la corrección de las bolsas grasas que se acumulan en el párpado inferior y a la eliminación del exceso de piel en esta zona. Se divide en dos técnicas principales:
- Blefaroplastia inferior abierta: se realiza una incisión justo debajo de las pestañas para eliminar el exceso de piel y mejorar la apariencia de las bolsas grasas
- Blefaroplastia inferior cerrada o transconjuntival: es una técnica que no requiere incisiones externas y se realiza por dentro del párpado. Es ideal para pacientes que solo desean reacomodar las bolsas grasas sin necesidad de eliminar piel
Causas comunes que requieren una Blefaroplastia
El envejecimiento es la principal causa que lleva a una persona a considerar una Blefaroplastia. Con el paso del tiempo, los tejidos alrededor de los ojos pierden firmeza y elasticidad, provocando que:
- La piel del párpado superior se vuelva más laxa y caiga
- Las bolsas grasas se hernien y se hagan más visibles, dando una apariencia de cansancio
Sin embargo, no solo el envejecimiento es un factor. Algunas personas, por su genética, raza o condición fisiológica, presentan exceso de piel o bolsas en los párpados desde edades tempranas. En estos casos, la Blefaroplastia también puede ser una excelente solución.
Candidatos ideales para una Blefaroplastia
La Blefaroplastia es adecuada para cualquier persona que quiera mejorar la apariencia de la región periocular, es decir, el área alrededor de los ojos. Los candidatos ideales son:
- Personas con exceso de piel en los párpados superiores que limita su visión o da una apariencia de cansancio
- Pacientes con bolsas grasas prominentes en los párpados inferiores
- Personas más jóvenes con predisposición genética a la laxitud de los párpados
Este procedimiento es de bajo riesgo y puede realizarse incluso en personas de edad avanzada, siempre y cuando sus condiciones médicas estén controladas y cuenten con el aval de su médico tratante.
Contraindicaciones de la Blefaroplastia
Aunque la Blefaroplastia es un procedimiento seguro, existen algunas situaciones en las que no es recomendable:
- Infecciones o inflamaciones activas en la zona de los ojos
- Enfermedades oculares graves que puedan poner en riesgo la salud del paciente
- Enfermedades sistémicas no controladas, como la Diabetes o la Hipertensión
Es fundamental contar con una evaluación previa por parte de un especialista para garantizar que el procedimiento se realice de forma segura.
Complicaciones y riesgos de la Blefaroplastia
Como en cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos asociados. Las complicaciones leves incluyen:
- Inflamación y lagrimeo en el postoperatorio inmediato
- Ojo Seco temporal
Estas molestias suelen resolverse en pocas semanas. Sin embargo, existen complicaciones más serias, aunque poco frecuentes, que pueden ocurrir si el procedimiento no es realizado por un profesional capacitado:
- Hematomas orbitarios que pueden afectar la visión
- Ectropión o Retracción del párpado inferior cuando se elimina demasiada piel
- Lagoftalmos, dificultad para cerrar los ojos por completo debido a la inflamación o resección excesiva de piel
La mejor manera de evitar estas complicaciones es elegir a un cirujano experimentado que conozca a la perfección la anatomía de los párpados.
Cuidados postoperatorios de la Blefaroplastia
El proceso de recuperación tras una Blefaroplastia es relativamente sencillo, pero requiere ciertos cuidados para asegurar los mejores resultados y reducir el tiempo de inflamación:
- Aplicar frío local con compresas de hielo o gel frío para disminuir la inflamación
- Evitar esfuerzos físicos, exposición al calor, sol directo, saunas o ambientes húmedos
- Dormir con la cabeza elevada los primeros tres días para favorecer el drenaje linfático
- Seguir las recomendaciones médicas respecto a medicamentos y uso de gotas oftálmicas
- Mantenerse en posición vertical (sentado o caminando) durante el día para reducir la inflamación
Resultados esperados de la Blefaroplastia
Los resultados de una Blefaroplastia pueden ser tanto funcionales como estéticos. Los resultados funcionales suelen ser inmediatos. Pacientes con exceso de piel en los párpados superiores notan una disminución de la sensación de peso y una mejora en su campo visual.
Mientras que, por otro lado, los resultados estéticos tardan un poco más en manifestarse, ya que la fase inflamatoria debe resolverse por completo. Por lo general, el resultado final se aprecia entre los tres y seis meses después de la cirugía. Los efectos incluyen:
- Mirada más abierta y radiante
- Apariencia juvenil y fresca en la región de los ojos
- Pestañas más visibles y elevadas gracias al recorte de piel
La Blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico efectivo para rejuvenecer la mirada, eliminando el exceso de piel y corrigiendo las bolsas grasas que dan una apariencia de cansancio. Es una cirugía de bajo riesgo, siempre que sea realizada por un Oftalmólogo capacitado, y ofrece resultados tanto funcionales como estéticos.