Bioestimuladores: Revitalización natural de la piel
Los Bioestimuladores son sustancias inyectables que aplicamos directamente en la dermis con el objetivo de fomentar la producción natural de colágeno, la principal proteína que proporciona estructura a la piel.
¿En qué consisten los Bioestimuladores?
A partir de los 25 años, perdemos aproximadamente un porcentaje de colágeno cada año, lo que resulta en la disminución de la firmeza y elasticidad de la piel. Por lo tanto, este tratamiento es recomendado para personas mayores de 25 años y es especialmente útil para aquellos que experimentan flacidez y envejecimiento cutáneo.
Estos productos están aprobados para uso dérmico y pueden aplicarse en áreas que van desde los pómulos hasta el contorno mandibular en el rostro. También son adecuados para tratar zonas donde la piel es más delgada o presenta flacidez, como el cuello, el escote, las manos e incluso en el cuerpo.
¿Cuáles son las ventajas?
Una de las ventajas clave de los Bioestimuladores es que estimulan la producción de colágeno de manera natural, a través de los fibroblastos presentes en la piel. Esto contribuye a mejorar la firmeza, hidratación y calidad de la piel. Los beneficios incluyen una mayor producción de colágeno tipo 1, que brinda un aspecto más juvenil y una mejora en la calidad de la piel. Los bioestimuladores también pueden ayudar a corregir signos de envejecimiento y a mantener la luminosidad.
Aunque estos tratamientos son seguros, es crucial seleccionar productos con respaldo científico y ser aplicados por profesionales experimentados. Las desventajas potenciales incluyen la formación de nódulos o irregularidades si no se aplican correctamente.
Los Bioestimuladores son una opción efectiva para estimular la producción de colágeno y mejorar la calidad de la piel a largo plazo. Complementan otros tratamientos inyectables y ofrecen un cambio sutil y natural en lugar de un aumento de volumen. La aplicación se realiza en la dermis mediante cánula, y su función es impulsar la regeneración del colágeno. A diferencia de otros inyectables, los Bioestimuladores se enfocan en un beneficio a largo plazo en lugar de un efecto inmediato, haciendo que sean un complemento valioso en el cuidado de la piel.