Beneficios de la carne de cerdo
Valor nutritivo de la carne de cerdo
Hace algunos años la carne de cerdo era considerada “un veneno”, pero han aparecido estudios que afirman que el lomo es una carne magra y buena fuente de proteína. El valor nutritivo de la carne de cerdo la señala como uno de los alimentos más completos y de gran importancia en la dieta humana, debido en gran parte a su aporte en proteínas de alto valor biológico (18-20 g proteína/100 g de carne) con un alto contenido en aminoácidos esenciales y aporta lípidos (5-10 %). Es necesario acudir con un nutricionista para saber la cantidad exacta de proteína que necesita nuestro cuerpo.
Se estima que 100 g de carne de cerdo cubren el 7 % de las recomendaciones de ingesta diaria de hierro, 11 % de potasio 6 % de magnesio, 15 % de zinc, además de ser una fuente importante de fósforo y vitamina B1. Sin embargo, es importante seleccionar el corte del animal que vamos a ingerir y evidentemente el lomo es la mejor opción por ser el más magro y más si se trata de un animal joven.
Consumir carne con altos estándares de calidad ayuda a cuidar la salud
Cada vez más los criaderos se preocupan por elegir buenas razas y las agencias de control exigen buenas prácticas en la crianza, nutrición y sacrificio del animal. Así también si se compra con responsabilidad en supermercados o expendios reconocidos de cárnicos contamos con el respaldo del nombre del vendedor o la marca propia. Finalmente se podrían consumir embutidos como jamones bajos en grasa; existen algunas marcas en el mercado que así lo certifican, como también hay compañías que elaboran productos cárnicos de primera calidad sin añadir grasa extra a las preparaciones derivadas de los mismos.
Lo importante es evitar la compra del cerdo en establecimientos no reconocidos donde no se sabe la procedencia del animal y nos exponemos a enfermedades. De igual manera se debe limitar o evitar el consumo de grasas saturadas presentes en el tocino, vísceras, o en cortes grasos como las chuletas y las costillas sobre todo si hay problemas de salud como dislipidemias, hipertensión, diabetes, obesidad, riesgos de cáncer, problemas neurológicos, vasculares, alérgicos e inmunológicos.
La importancia del consumo de diferentes tipos de proteína
El valor nutricional, las características y composición de cada proteína es particular y diferente. Y el cuerpo necesita de cada nutriente que aportan distintas fuentes. De igual manera seria muy aburrido comer siempre lo mismo. El papel fisiológico de la proteína de la dieta es el proporcionar los aminoácidos imprescindibles para los siguientes procesos: mantenimiento, reparación y crecimiento de los tejidos; producción de las proteínas del plasma y creatina muscular; síntesis de enzimas, hormonas, polipéptidos y algunos neurotransmisores; formación de pelo, piel y uñas; síntesis de las proteínas lácteas.
El factor fundamental que determina las necesidades proteicas de un organismo es la provisión de aminoácidos que éste no puede producir por sí mismo. Para el hombre, estos aminoácidos esenciales son: lisina, treonina, metionina, fenilalanina, triptófano, valina, leucina e isoleucina. En la infancia también la histidina. El mejor parámetro que revela la calidad de la proteína es aquel que se centra en su composición en cuanto a aminoácidos esenciales se refiere. Así las proteínas de origen animal tienen un patrón de aminoácidos esenciales muy adecuado, no así las vegetales, que incluso al tener un buen valor biológico pueden degradarse en el tránsito intestinal. De tal modo que en la variedad no solo está el “placer” si no sobre todo nuestra salud.