Avulsión Dental, ¿Qué es y Por qué sucede?
Un traumatismo por Avulsión Dental es más frecuente en niños y edades tempranas
Identifica porque sucede una Avulsión Dental
Este problema se presenta con el desplazamiento total de la pieza dental fuera del alvéolo, es decir fuera del hueso y se produce por un fuerte golpe o trauma, que generalmente ocurre en deportes, peleas, caídas y accidentes.
No obstante, este tipo de Lesión Dental puede perjudicar en cierta medida la estabilidad del nervio o pulpa dental, así como la salud de la mucosa, encía y el tejido Periodontal.
El Traumatismo por Avulsión Dental representa un daño a la salud bucal con consecuencias estéticas, funcionales y psicológicas.
¿Qué hacer cuando se sufre una Avulsión Dental?
- No se debe lavar el diente, tampoco está recomendado limpiarlo con trapos o servilletas., En caso de necesitar lavarlo, lo ideal es hacerlo con leche o solución salina, pero sin frotar la raíz y sin secarla, enjuaga la raíz con el líquido y luego se reimplanta en su alveolo
- Si no es capaz de reimplantarlo, acuda inmediatamente al Odontólogo
- Una vez en la clínica dental se procederá a analizar la situación de los dientes, tras el impacto, a través de las consiguientes pruebas diagnósticas y radiografías
- Con los resultados, si el odontólogo lo considera viable, se procederá a la reimplantación de forma inminente de la pieza dental
Tratamiento adecuado para Avulsión Dental
Lo ideal es que quien sufre la Avulsión reimplante el diente inmediatamente en su alveolo con presión manual leve, pero en caso de no poder, debe asistir inmediatamente al Odontólogo y transportar el diente en solución salina, en leche o en su misma boca para que este sea reimplantado.
Factores a tener en cuenta antes de reimplantar:
- Estado de Desarrollo Radicular del diente
- Que no exista enfermedad Periodontal
- No deben existir contraindicaciones Ortodónticas
- El Alveolo no debe estar fracturado
Una vez reimplantado, se suturan las laceraciones que puedan existir, se verifica la posición del diente, se toma radiografía y se coloca una férula semirrígida de 7 a 14 días. Si pasado este tiempo, persiste la movilidad, se continúa con la férula por dos semanas más.
En esta cita se determina cada cuanto debe asistir a controles, ya que se deben realizar prueba de sensibilidad para evaluar el estado del nervio o pulpa dental y así mismo evaluar la conducta a seguir.