Así funciona la cirugía de Artrosis de Rodilla
En los últimos años la cirugía protésica de rodilla ha conseguido cambiar la vida a millones de personas en todo el mundo, que padecían una limitación de la movilidad y la deambulación muy importante
Cirugía de Artrosis de Rodilla
La Cirugía de Artrosis de Rodilla es una cirugía segura, con resultados muy contrastados, equiparables a los de cualquier cirugía protésica, y que ha devuelto la alegría a muchos pacientes. Los nuevos diseños protésicos, la mejora en la tribología y el uso de materiales más optimizados, han mejorado en mucho estos primeros resultados. Quizás el logro más importante de los últimos años es el aumento de la longevidad de los implantes y la mejora en la movilidad alcanzada con los sistemas.
No obstante es una cirugía muy exigente, y las complicaciones, cuando se presentan, no son baladíes. Por ello es importante informar al paciente de todos los posibles avatares que puedan surgir y haya que resolver.
Es muy necesario estudiar su caso en particular, pues la elección del modelo protésico más acorde con las necesidades del paciente se llevará a cabo tras un minucioso estudio pre-operatorio.
Cómo funcionan las Prótesis de Rodilla
Las Prótesis permiten mejorar las desviaciones de los ejes de los miembros, como piernas torcidas hacia adentro, hacia afuera, posturas viciosas, etc. Su principal objetivo es aliviar el dolor en estos casos.
Es muy importante la rehabilitación pos-operatoria, y se debe seguir un programa muy minucioso y metódico, donde el paciente se encuentre muy motivado y sea muy participativo. Lo más importante no es deambular rápidamente con dos bastones, sino lograr un buen arco de movilidad, alcanzándose la deambulación posteriormente sin problemas.
Para conseguir la mejor integración del implante, es habitual mantener dos bastones durante un mes y un bastón durante otro mes. También es frecuente mantener dispositivos ortésicos antitromboembólicos durante este periodo para facilitar la circulación sanguínea, que suele estar comprometida y se ve alterada tras la cirugía.
Si el paciente sigue todas las indicaciones de su cirujano, éste le explica bien la intervención, las posibles complicaciones y sus soluciones, está motivado en alcanzar el mejor resultado. La norma será el éxito de la cirugía.
Dado el éxito de la técnica, incluso se ido ampliando a personas cada vez más jóvenes, y en los últimos años usando de dispositivos fémoro-patelares o unicondilares, con los que se espera alcanzar resultados similares.