Artrosis: ¿Qué factores aceleran el desgaste de tus articulaciones?
La Artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones del cuerpo, siendo una de las patologías más comunes en personas de edad avanzada.
Degeneración progresiva de las articulaciones
La Artrosis es una degeneración progresiva de las articulaciones, donde se produce un desgaste del cartílago articular, el tejido que permite el movimiento suave entre los huesos. Este desgaste provoca el roce directo entre los huesos, lo que desencadena dolor, rigidez y limitación en la movilidad.
Uno de los mecanismos de defensa del cuerpo ante la pérdida de cartílago es la formación de osteofitos, también conocidos como "cachitos de hueso". Estos son pequeñas protuberancias óseas que crecen en la articulación afectada, ocasionando aún más dolor e inflamación.
Causas principales de la Artrosis
La causa más relevante de la Artrosis es el sedentarismo, es decir, la falta de actividad física. La ausencia de movimiento regular y el no mantener una masa muscular adecuada afectan el estado de las articulaciones, haciéndolas más propensas al desgaste.
Además, las mujeres tienen una mayor predisposición a sufrir de Artrosis debido a que, en general, tienen menos masa muscular que los hombres. Otros factores de riesgo incluyen:
- Edad: a medida que envejecemos, las articulaciones se desgastan, aumentando la probabilidad de desarrollar Artrosis
- Lesiones previas: las Fracturas Intraarticulares o Lesiones en la Articulación pueden acelerar el desarrollo de esta enfermedad
Síntomas comunes
Los síntomas de la Artrosis varían según la gravedad de la enfermedad y la articulación afectada, pero los más comunes incluyen:
- Dolor en la articulación afectada
- Rigidez, especialmente después de períodos de inactividad
- Limitación funcional en el movimiento
- Tumefacción o hinchazón en la zona afectada
Diagnóstico de la Artrosis
El diagnóstico se puede hacer de manera clínica mediante la evaluación de los síntomas y el historial médico del paciente. Sin embargo, la herramienta más confiable para confirmar y clasificar la gravedad de esta enfermedad es la Radiografía. Este examen permite visualizar el estado de la articulación y clasificar el grado de la Artrosis en cuatro etapas:
- Estadio 1: daño leve
- Estadio 2: moderado
- Estadio 3: grave
- Estadio 4: muy grave
Esta clasificación es fundamental para determinar el tratamiento adecuado para cada paciente.
Opciones de tratamiento
El tratamiento varía según la gravedad de la enfermedad y la edad del paciente. Las opciones más comunes incluyen:
- Medicamentos analgésicos: los analgésicos son recomendados para aliviar el dolor asociado con la Artrosis. Siempre deben acompañarse de otras intervenciones terapéuticas
- Fortalecimiento muscular: el ejercicio, especialmente el fortalecimiento de los músculos que rodean la articulación afectada, es fundamental para mejorar la movilidad y reducir la carga sobre la articulación
- Infiltraciones: en algunos casos, se puede optar por Infiltraciones con Corticoides para reducir la inflamación. Otra opción es la Viscosuplementación con Ácido Hialurónico, que ayuda a lubricar la articulación
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): esta técnica utiliza componentes de la sangre del propio paciente para acelerar la reparación de tejidos dañados. Sin embargo, su efectividad depende del grado de Artrosis; en casos avanzados no es recomendable
- Reemplazo Total de la Articulación: cuando la Artrosis se encuentra en un estado muy avanzado (estadio 4), el Reemplazo Total de la Articulación, como en el caso de la rodilla, es la única opción viable para aliviar el dolor y restaurar la movilidad
La importancia de un diagnóstico temprano
La Artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien el sedentarismo y el envejecimiento son factores de riesgo clave, hay tratamientos disponibles que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
La clave está en un diagnóstico temprano y en adoptar un enfoque integral que incluya ejercicio, medicación y, en casos graves, intervenciones quirúrgicas.