Artroscopia de rodilla, una cirugía poco agresiva con grandes logros
La Artroscopia de Rodilla es una técnica que aporta una visión directa de la articulación gracias a la introducción de una cámara. Permite curar lesiones de menisco, ligamentos cruzados y colaterales y cartílago articular
En qué consiste la Artroscopia de Rodilla
La Artroscopia de Rodilla, es una técnica mínimamente agresiva. Es decir, solo necesitamos unas pequeñas aperturas en la piel para realizar la cirugía.
Con esta técnica tenemos una visión directa de la articulación a partir de una cámara llamada Artroscopio que se introduce dentro de la rodilla para tener un diagnóstico por visión directa.
Patologías capaces de curar con Artroscopia
La Artroscopia de Rodilla es capaz de curar patologías de los tejidos que se encuentran dentro de la articulación como son:
- Meniscos
- Ligamentos cruzados y colaterales
- Cartílago articular
Ventajas de la Artroscopia
La creación de este tipo de cirugías mínimamente invasivas, permiten una mejor conservación de todos los tejidos extra-articulares (que no es preciso lesionar para llegar al lugar que necesitamos reparar). Esta circunstancia permite un menor número de complicaciones, y de menor gravedad.
Posibles complicaciones en operaciones con Artroscopia
No obstante, en todas las cirugías siempre hay unos peligros comunes como son: el riesgo de infección o de daño tanto nervioso como vascular, complicaciones intraarticulares como hidrartros (rodilla llena de líquido) por fenómenos de reactividad inflamatoria o por sangrado tras la cirugía, o casos en que la biología del paciente impide una correcta recuperación, a pesar de una buena técnica quirúrgica.
¿Cuánto dura la recuperación? ¿Qué cuidados debe tener el paciente?
El tiempo de recuperación suele oscilar entre aproximadamente un mes, para las cirugías con lesiones más leves o menos agresivas, y hasta 6 meses para las más graves, como puede ser la Rotura de Ligamento Cruzado.
Básicamente los cuidados que debe de tener el paciente suelen estar indicados por el profesional médico que realiza la cirugía, por ello suele ser suficiente seguir de forma exhaustiva las indicaciones propuestas por los profesionales, tanto médicos como rehabilitadores.