Alzheimer: Un estilo de vida saludable puede marcar la diferencia
El Alzheimer es una condición que puede estar en la vida de una persona desde etapas tempranas.
Actualmente se reconocen tres tipos de estados: Preclínico, Deterioro Cognitivo Leve tipo Alzheimer y Demencia Alzheimer. El primero suele ser asintomático y transcurre a lo largo de la vida de la persona a medida que una proteína, llamada Beta Amiloide, no se sintetiza de manera correcta y se acumula en el cerebro por fuera de las neuronas. A su vez, esto favorece la alteración de la proteína Tau a nivel intracelular, acelerando la muerte de las neuronas en áreas específicas.
Factores que aceleran el riesgo de desarrollar Alzheimer
Por lo general, la proteína se sintetiza mal en el 1-2% de personas con Alzheimer dominante, el resto no tienen un daño en un gen dominante, sino que varios factores predisponen la alteración del metabolismo de esta proteína. Estos factores pueden ser:
- Envejecimiento
- Presencia de un alelo E4 en el gen APOE en cromosoma 19
- Baja escolaridad
- Estrés
- Depresión
- Riesgo Cardiovascular no controlado (Hipertensión, Diabetes, Dislipidemia, Sobrepeso u Obesidad, sedentarismo, Alcoholismo y Tabaquismo)
- Traumas, Cirugías o Infecciones
Al controlar estos factores se disminuye el riesgo del desarrollo del Alzheimer.
Para poder detectar la acumulación gradual de la proteína Beta Amiloide en el cerebro, se pueden realizar estudios del líquido cefalorraquídeo o estudios de imágenes cerebrales que muestran el hipo metabolismo en áreas lesionadas. Existen además estudios especializados en Medicina Nuclear o en estudios con marcadores nucleares.
Deterioro Cognitivo y su relación con el Alzheimer
El Deterioro Cognitivo se presenta normalmente durante el envejecimiento y se caracteriza por generar problemas de atención, de lenguaje, de orientación, etcétera. Es importante diferenciar cuando se trata de un Deterioro Cognitivo Leve de tipo Alzheimer a través de pruebas y seguimiento neuropsicológico. El tipo Alzheimer se caracteriza por tener un principal déficit en la memoria del trabajo y la preocupación radica en que este estado puede progresar a Demencia Alzheimer.
La Demencia Alzheimer es un estado de deterioro de una o más funciones cognitivas en donde la memoria de trabajo está bastante afectada junto a otras funciones como el lenguaje, orientación, manejo de afecto y comportamiento. En este estado, la persona no logra funcionar automáticamente como lo hacía en el Deterioro Cognitivo Leve.
Un estilo de vida para disminuir la progresión del Alzheimer
No existe manera de prevenir el Alzheimer, sin embargo, algunos cambios en el estilo de vida y el control de algunos factores de riesgo pueden disminuir significativamente la aparición y la evolución de la enfermedad.
Algunas medidas protectoras son:
- Mantenerse intelectualmente activo
- Ejercicio cardiovascular regular por al menos 30 minutos diarios
- Controlar factores de riesgo cardiovascular
- Alimentación sana y balanceada
- Dormir al menos seis horas diarias
- Cuidar la salud mental
- Conservar relaciones de afecto
Tratamiento del Alzheimer
Existen dos opciones de tratamiento: el farmacológico y no farmacológico. En el primero existen tres posibilidades:
- Anticuerpos contra la Beta Amiloide: dirigido a eliminar la Beta Amiloide depositada en el cerebro. Para ello, se utilizan portadores asintomáticos de algunos de los genes dominantes
- Anticolinesterásicos
- Reguladores del Glutamato
Por otro lado, el tratamiento no farmacológico está dirigido a mejorar las funciones cognitivas y a estimular y mantener las actividades funcionales básicas de la vida diaria. Además, este tipo de tratamiento del Alzheimer tiene como objetivo mantener el control del ánimo, las emociones, la conducta, los hábitos de vida sanos y una educación y protección del cuidador.