Alergias: Una visión integral desde la infancia
La Alergia es una reacción exagerada ante sustancias extrañas al organismo y se manifiesta de diversas formas a lo largo de la vida, desde el recién nacido hasta el adulto.
Manifestaciones en diferentes etapas de la vida
Los síntomas de las Alergias varían en cada etapa del desarrollo. En los recién nacidos, pueden iniciarse con congestión nasal o sarpullido, evolucionando a procesos respiratorios como la Bronquiolitis y, eventualmente, Asma. En el adulto, se integran a menudo a la "marcha alérgica", que incluye desde problemas cutáneos hasta compromisos pulmonares y gastrointestinales.
Desde el embarazo, la genética de los padres desempeña un papel crucial. Si alguno es alérgico, aumenta la probabilidad de predisposición en el recién nacido. La calidad de la alimentación de la madre y la exposición temprana a la flora bacteriana vaginal impactan en la formación del sistema inmunológico del bebé.
Importancia de la alimentación y el entorno
La Alimentación Materna exclusiva durante los primeros seis meses y la introducción de alimentos complementarios a partir de entonces son cruciales. Evitar bebidas azucaradas, carnes procesadas, especialmente, la leche de vaca industrializada es esencial.
Además, factores emocionales en los padres también influyen en la salud del niño. La exposición a virus en entornos escolares puede aumentar las alergias. Es fundamental observar y gestionar adecuadamente las reacciones en estas etapas.
Manejo de las Alergias Pediátricas: Un enfoque integral
El abordaje de la Alergia en Niños implica la eliminación de factores desencadenantes. La lactancia materna se prioriza, si es necesario recurrir a fórmulas, se opta por las hidrolizadas. Las pruebas de Alergia, incluida la Inmunoglobina Específica, guían el tratamiento.
Además de eliminar los factores de riesgo, se exploran opciones como la Homeopatía y la Medicina Funcional para gestionar y reducir las Alergias. Estos enfoques integrales buscan prevenir inflamaciones crónicas y promover el crecimiento saludable de los niños, evitando la exposición a toxinas innecesarias.