Acoso escolar
Cambios en el comportamiento de los niños, pesadillas, dolores somáticos y pocas ganas de ir al colegio son algunos de los signos que suelen corresponderse con el acoso escolar. Un niño que sufre acoso debe estar arropado y no sentirse culpable
¿Qué se considera acoso escolar?
Acoso escolar se considera toda conducta que realiza un individuo o un grupo de individuos a un semejante o un grupo de semejantes con el único objetivo de dañar a esa persona. Puede ser un maltrato físico o maltrato verbal con insultos, amenazas o incluso coacciones.
¿Qué consecuencia tiene el acoso en los niños que lo padecen?
Las consecuencias psicológicas de las personas que padecen acoso escolar son sobre todo de índole emocional, con un aumento de la Ansiedad significativo, también un aumento de sensaciones de bajo estado de ánimo que puede llevarles a tener una Autoestima Baja, en algunas ocasiones se puede presentar Estrés Post-Traumático con la presencia de flashbacks, de pesadillas y terrores nocturnos. Una de las consecuencias más notorias es la falta de interés por asistir al colegio, en ocasiones los niños y niñas suelen mentir con la intención de permanecer en casa.
¿En qué consiste la terapia?
La Terapia Psicológica centrada en lo que es el acoso escolar siempre suele ser llevada en tres vías, no solamente una intervención con el niño, sino también a nivel del entorno escolar, es muy necesario hablar con todas las personas que están presentes en ese entorno escolar tanto profesores, tutores y directores para establecer un plan de acción entorno ya no sólo al niño, sino a todo un grupo de clase.
También es importante el tratamiento a nivel familiar. Es importante dotar al niño y a la familia de habilidades que le permitan aumentar su resiliencia. Finalmente, es necesario trabajar las habilidades propias del niño con una intervención psicológica a nivel individual.
¿Cómo puedo saber si mi hijo sufre acoso?
A la hora de detectar el acoso escolar, los padres saben muy bien cuando a su hijo le pasa algo, le ven más retraído, le ven más cabizbajo con una sensación de apatía, no le apetece hacer nada, probablemente buscan excusas para llegar tarde al colegio. Es absolutamente normal observar en los niños un cambio de conducta en cosas que antes les gustaban y ahora dejan de gustarles y, a nivel emocional, es bastante representativo cuando un niño empieza a tener pesadillas más habituales de lo normal o inapetencia a la hora de comer.
Todos esto son signos de que a ese niño le está pasando algo. Normalmente los niños que sufren acoso escolar suelen ser niños que no cuentan a sus padres lo que les pasa, ya sea por vergüenza, ya sea por temor a represalias de sus compañeros, por lo tanto, es muy importante cuando suceda este cambio del comportamiento del niño hablar directamente en el colegio si ellos han observado algún tipo de pauta extraña o amenaza por parte de sus compañeros, porque sí es cierto que ese retraimiento puede llevar a que el niño no confíe tampoco en sus profesores a la hora de contar el problema por lo mismo. Es muy importante, como he dicho, la relación entre los profesores y los padres.
La mejor manera de prevenir situaciones desafortunadas es entablar canales de comunicación permanente con niños y niñas. Hacerles sentir que viven en un espacio de confianza en donde todo lo que sienten es válido. Esto permitirá que ante cualquier situación que les cause conflicto, cuenten con las herramientas para verbalizar lo que sucede y pedir ayuda en caso de ser necesario.