Ácido Hialurónico: Qué es, para qué sirve y cómo se realiza el tratamiento
El Ácido Hialurónico es una sustancia natural presente en el cuerpo humano, especialmente en la piel, las articulaciones y los ojos. Actúa como un agente hidratante y lubricante, contribuyendo a mantener la elasticidad y firmeza de los tejidos. En el campo de la estética y la medicina, esta sustancia es sintetizada en laboratorio para su uso en tratamientos inyectables con fines rejuvenecedores y terapéuticos.
¿Qué es el Ácido Hialurónico?
El Ácido Hialurónico es un polisacárido que forma parte del colágeno y otras estructuras de soporte del cuerpo. Su principal función es retener agua, permitiendo que los tejidos se mantengan hidratados y flexibles. En tratamientos estéticos, se utiliza una versión reticulada o no reticulada, dependiendo de si se busca volumen o hidratación superficial.
El Ácido Hialurónico puro (sin otras sustancias) es un componente que se degrada a gran velocidad (horas o días) al ser aplicado en el cuerpo humano; con el fin de alargar el tiempo de duración del producto aplicado se añaden sustancias conocidas como Agentes Reticulantes. Estas sustancias tienen como función impedir que el Ácido Hialurónico sea degradado rápidamente y retrasa su absorción para que sea más lenta (varios meses).
¿Para qué se realiza este tratamiento?
El Ácido Hialurónico tiene múltiples aplicaciones en la estética facial y corporal. Entre sus principales usos destacan:
- Otorgar volumen al área tratada: ocupar un espacio donde se aplica
- Hidratación profunda de la piel: absorbe y retiene agua por lo que mejora la textura y el tono cutáneo
- Reducción de arrugas y líneas de expresión: especialmente en el entrecejo, los surcos nasogenianos y las patas de gallo
- Aumento de volumen: ideal para definir pómulos, labios y mentón
- Corrección de Asimetrías Faciales: proporciona equilibrio y armonía al rostro
El Ácido Hialurónico puede ser usado a nivel facial en pómulos, reborde de la cara (reborde mandibular), mentón, labios, para rellenar depresiones debajo de los ojos (ojeras), para devolver volumen perdido a nivel de las mejillas. También se usa en cantidades pequeñas para dar hidratación a la piel sin la adición de volumen a la zona tratada.
¿Cómo se realiza este tratamiento?
El procedimiento con Ácido Hialurónico es sencillo y ambulatorio; se hace a través de la inyección intradérmica (en la piel), subdérmica (debajo de la piel) o perióstica (sobre la superficie del hueso) de la sustancia, usando agujas muy finas y delgadas que atraviesan la piel.
En algunos casos, se utilizan cánulas que se diferencian de las agujas en tener un extremo no cortante (redondeado) para minimizar la posibilidad de sangrado o evitar la punción de un vaso sanguíneo. El tratamiento suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de las áreas tratadas.
Resultados y mantenimiento
Los efectos son visibles de inmediato y pueden durar entre 6 y 18 meses, dependiendo del tipo de producto utilizado y del metabolismo del paciente. Para mantener los resultados, se recomienda realizar sesiones de retoque periódicas. Este tiempo puede estar afectado por factores como: el tipo de Ácido Hialurónico utilizado e independientemente de cada paciente según sus cuidados, alimentación, estilo de vida y enfermedades subyacentes.
Sin embargo, al momento de la aplicación se producirá inflamación, puede haber sangrados, equimosis (moretones) o hematomas que pueden distorsionar temporalmente los resultados finales. Se considera que aproximadamente a los 15 días de la aplicación se pueden apreciar los resultados finales, una vez hayan cedido la inflamación, se hayan reabsorbido las equimosis o hematomas y se haya producido el efecto de hidratación de la zona.
Es importante mencionar que los resultados no se mantienen estáticos hasta el día final de duración, sino que van lentamente desapareciendo. En promedio si el efecto del Ácido Hialurónico dura 12 meses (pudiendo ser más, o menos) es probable que en la mitad de ese tiempo (6 meses), ya se tenga una pérdida de aproximadamente el cincuenta por ciento de los resultados iniciales.
¿Cuáles son los riesgos asociados al procedimiento?
Aunque el Ácido Hialurónico es seguro, la mayoría de los pacientes no experimentan efectos adversos, secundarios y/o complicaciones, existen algunos riesgos y efectos secundarios que los pacientes deben considerar:
Riesgos asociados al uso de agujas que atraviesan la piel de la cara
- Cefalea (Dolor de Cabeza)
- Tirantez de la piel
- Dolor Facial
- Edema (hinchazón)
- Irritación, hematomas y prurito (comezón) en el sitio de inyección
- Equimosis (moretones)
- Infección de los puntos de inyección
Riesgos asociados al Ácido Hialurónico o alguna de las sustancias presentes en la preparación
- Edema (hinchazón)
- Inflamación
- Hematomas
- Enrojecimiento de la zona después de la aplicación
- Prurito (rasquiña), dolor, induración o nódulos en el punto de inyección
- Coloración o decoloración en la zona de inyección
- Inyecciones intravasculares accidentales (dentro de los vasos sanguíneos) que conlleven a necrosis (muerte del tejido) cutánea con o sin pérdida de tejido y cicatrices y/o ceguera permanente
- Abscesos
- Granulomas
- Hipersensibilidad inmediata o tardía
- Inflamación recurrente y persistente de las zonas tratadas (edema transitorio intermitente)
- Alergias
Pueden existir efectos secundarios y/o adversos que no estén descritos anteriormente debido a la respuesta biológica única e irrepetible de cada persona ante un procedimiento o medicamento.
¿Qué pasa si no me gusta el resultado y/o quiero eliminar el efecto del ácido hialurónico?
La primera opción es esperar a que el resultado ceda por sí mismo. En caso de querer acelerar el proceso, podría usarse una enzima llamada hialuronidasa que puede disolver rápidamente el ácido hialurónico.
La aplicación de hialuronidasa contempla también riesgos y posibles efectos colaterales que deben ser tenidos en cuenta antes de decidir su uso. La aplicación de hialuronidasa es un procedimiento adicional que genera costos adicionales y que no es cubierto por el médico tratante.
Beneficios de la inyección de Ácido Hialurónico
Los principales beneficios del tratamiento con Ácido Hialurónico realizado por un especialista en Dermatología incluyen Hidratación de la piel con ácidos hialurónicos de hidratación. Según la zona tratada, también se puede apreciar mejoría de volumen perdido (pómulos, mentón, reborde mandibular), mejoría de aspecto de las ojeras, hidratación y voluminización de los labios. En general un aspecto más fresco y joven.